domingo, 18 de noviembre de 2007

Homenaje a Don Ricardo Gutierréz




Don Ricardo Gutiérrez Villa es un excelente violinista, conocedor de muchas variantes de la música tradicional de la Tierra Caliente. maestro de varias generaciones de violinistas.

Don Ricardo Gutiérrez nació en el rancho Tamborero, municipio de Villa Madero, en el seno de una humilde familia campesina. Fue bautizado en San Diego Curucupaceo el 15 de mayo de 1931; pero sus primeros años de infancia los pasó en Nocupétaro y ya adolescente fue a vivir a San Ignacio, municipio de La Huacana. Vivió en Arteaga, en Santa Amatlán, Uruapan, Ixtapa, en Melchor Ocampo antes de que fuera Lázaro Cárdenas y en Apatzingán.

Sus correrías por toda la Tierra Caliente lo hay llevado a tocar desde los municipios de La Unión y Coahuayutla, en Guerrero, hasta Santa María del Oro y Jilotlán en Jalisco. Ha escuchado, tocado e intercambiado música con muchos de los músicos viejos y afamados de varias de las subregiones de la Tierra Caliente: lo mismo se escapaba de su casa ya adolescente para escuchar al conjunto de arpa grande don Antioco Garibay, con su violinista Leandro Corona, en La Huacana, que intercambió cervezas y música con don Juan Reynoso un Miércoles de Ceniza en Carácuaro.

Haber viajado y residido en tantos lugares y tocado con tantos músicos le permite a don Ricardo Gutiérrez ser una biblioteca de la música de la Tierra Caliente, pues conoce las variantes que tienen los sones en diferentes subregiones; La morenita, La negra, El toro, el toro rabón, El maracumbé, La malagueña, La india son algunos ejemplos de sones y géneros que, con el mismo nombre, tienen variantes en la música o en las coplas en muchos lugares.

Además, don Ricardo es uno de los pocos músicos concientes de la preocupante situación que viven las artes tradicionales de la Tierra Caliente, por ello, además de enseñar a niños y jóvenes el violín, es un gustoso conversador sobre la música, los músicos, las coplas y las fiestas que se hacían en la región en el pasado. Lo mismo cuenta anécdotas chuscas que trágicas, y a veces mezclándolas, para enseñar lo difícil que ha sido la vida del artista tradicional, de los sinsabores de haber elegido el destino de ser músico; pero también las alegrías que otorga el gusto.

Música y Baile Tradicional A. C. realiza año con año el Festival Cultural de la Tierra Caliente para vincular a niños y jóvenes con las artes tradicionales de la región. Además, coloca a una serie de tradiciones centenarias en un marco distinto a los ambientes de cantina, los festivales escolares y las campañas políticas donde la música y el baile se convierten en “folclor”, en “espectáculo”, en parodia burda de lo que en realidad son.

El Festival Cultural de la Tierra Caliente es también el momento para hacer un homenaje público a un músico tradicional de una de las subregiones que forman la Tierra Caliente. Aunque realizado a un individuo, es en realidad colectivo, pues cada músico representa a todos los maestros que junto a el mantienen viva a las artes tradicionales.


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